Soledad Fariña

Soledad Fariña por sí misma: Nací en Antofagasta, pero he vivido casi toda mi vida en Santiago, con excepción de los 5 años en pasados en Estocolmo, los 5 en Valparaíso y otros tantos alternando entre Santiago y Mirasol, V región.

Mi infancia transcurrió entre nuestra parcela del Arrayán y el internado en las monjas carmelitas, de Compañía con Bulnes, barrio Brasil.

Al salir de la educación media, en 1962,  estudié en el Instituto  Chileno británico e hice un reemplazo como profesora de Castellano en mi antiguo colegio. En Diciembre del 62 entré a trabajar a la ENDESA como secretaria del Departamento de Construcción, en la Sección Líneas y subestaciones. Por esos años se estaba electrificando el país, la ENDESA era una de las filiales de la CORFO y era agradable trabajar allí. Para mí, el principal objetivo era  la mantención de mi casa; si mi espíritu responsable no se hubiera hecho presente, o el azar lo hubiera querido,  el año 62 habría sido parte del glorioso Pedagógico.  El año 1965 hice la prueba de trabajar y estudiar, matriculándome como alumna libre en la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Chile. Trabajando jornada completa y a cargo de una secretaría, a las 6 de la tarde corría desde el edificio España –no existía todavía el edificio Endesa- hasta Compañía con Amunátegui. Me fue bien, tuve excelentes profesores, entendí muchas cosas, empecé a militar en el PS, me casé con un compañero, y seguí trabajando en ENDESA, como profesional, en la división Relaciones obreras, como un vínculo entre los numerosos sindicatos de obreros y electromecánicos –a través de todo Chile- y la empresa. Mi militancia la realicé entonces en la Endesa entre obreros y electromecánicos. Entre el 70 y 72 nacieron mis hijos y el compromiso con  la UP se hizo más visible en una empresa en que los defensores del gobierno popular eran los obreros, algún empleado y muy pocos ingenieros o técnicos. Llegó el 73 y recibí muchas amenazas,  aun antes del golpe. Luego de éste se me prohibió la entrad al edificio,  ya ubicado  en Santa Rosa. Por otra parte  Claudio, mi marido, era la 2ª autoridad de la Junta de Jardines Infantiles y, a la vez,   interventor de una textil. Luego de ciertas dificultades, pero también con mucha suerte, en diciembre partimos a Suecia. Allí, cinco años de trabajos, estudios  en la Universidad de Estocolmo, crianza de los niños, añoranza, separación, y a fines de 1978  (antes de la L) vuelta a Chile, sin trabajo, sin conexiones y con mucho miedo. ¿Reinserción?… imposible, trabajar en lo que se podía. Pasado el tiempo no baja el miedo, pero aumentan  las ganas de trabajar en contra de la dictadura. Y también hay cambio de oficio: retomar la escritura y los estudios de literatura ¿dónde? en el Departamento de Estudios Humanísticos de la Facultad de Ingeniería de la U de Chile. Encuentro allí con  Gregory Cohen, Roberto Brodsky,  los profesores Enrique Lihn, Patricio  Marchant, Nicanor Parra…  y en 1980,  encuentro con Gonzalo Muñoz, mi pareja durante 5 años. Encuentros con Juan Luis Martínez, convivencia casi semanal con Juan Luis y Eliana, publicación del libro Exit, de Gonzalo; encuentros con el CADA,  Eugenio Dittborn, Leppe, Lotty Rosenfeld, Juan Castillo, Nelly Richard. Creación y presentación en el Chileno-francés de los videos los “Cero”, “Topología”, “Confidencias”, este último en co-realización con Carlos Montes de Oca.  Separación de Gonzalo, en 1984. En 1985, el peor año: soledad, tristeza, terremoto, “caso degollados”, pero también  publicación de  “El Primer libro” (Ed. Amaranto). Encuentro con poetas mujeres: María Teresa Adriazola, que luego devendría en Elvira Hernández, encuentro con Verónica Zondek, Paz Molina, Carmen Berenguer, Pía Barros, Olga Grau, filósofa. Encuentro con las críticas Raquel Olea y Eliana Ortega. Congreso de Literatura femenina del año 87.  Publicación de Albricia (1988) en el sello Archivo de Juan Luis Martínez.  Congreso sobre Gabriela Mistral, el año 89. Entre 1990 y 1994,  trabajo en Radio Tierra, “proyecto comunicacional de mujeres”, compartido con programas radiales de mujeres de Lima, Cusco y Trujillo. Escritura y publicación, en 1994, de “En amarillo Oscuro” (Ed. Surada). Programas “Hablando de Literatura en la Tierra” y “Letras al aire”. Inicio de talleres de escritura creativa y talleres de poesía a jóvenes, adultos, adultos mayores. En 1994 reclusión –relativa- de 5 años en Paseo Atkinson, Valparaíso. Encuentro, en 1997, con mi pareja actual, Lucho Mora. Publicación de “Otro cuento de pájaros” (Ed. Las Dos Fridas, 1999); “La vocal de la tierra” (Ed. Cuarto Propio, 1999). Inicio, en 1999, de una etapa maravillosa: la abuelitud. Vuelta a Santiago en 2000 e  instalación en el magnífico departamento de la calle Mosqueto. Publicación de “Narciso y los árboles” (Ed. Cuarto Propio, 2001), estudios de diplomado: Religiones Monoteístas y Cultura Árabe; luego, Magister en Literatura por la Universidad de Chile. Talleres de creación en Colegio The Grange, Universidad Diego Portales, Finis Terrae, U. del  Desarrollo, U. Mayor.  Viajes por Chile y el extranjero dando recitales y conferencias: George Town University, The Catholic University; Mounthollyoke College, N.Y.U., Puerto Rico, Buenos Aires, México, Morelia, Guayaquil, La Paz, Madrid, Valencia, Barcelona. Publicación de  “Donde comienza el aire” (Ed. Cuart Propio, 2006), finalista del premio Altazor. Obtención de la Beca Guggenheim (2006); publicación de “Se dicen palabras al oído” (Ed. Torremozas,  Madrid, 2007); “Todo está vivo” (Ed. Cuadro de Tiza, 2011); “Ábreme”,  plaquette (ed. Corriente Alterna, 2012); “Pac pac pec pec” (Ed. Literal, México 2012); “Ahora mientras danzamos”, versión poemas de Safo (Ed. Pequeño dios, 2012); reedición de “La vocal de la tierra” (Ed. Amargord, Madrid, 2012).

Actualmente vivo y escribo en Mirasol, balneario de la V región; viajo dos días a Santiago, pues soy profesora de Literatura Infantil en la carrera de Educación Parvularia de la Universidad de Chile y dirijo el taller de poesía de la Universidad Diego Portales.

Los lindos chicos de Editorial Cuneta publicaron la primera reedición de mi libro Albricia, en 2010.